“Me parece que hay que plantear una forma distinta de gestionar y administrar lo público”, afirmó el postulante por el Frente para la Victoria.
A días del cierre de listas para las internas, los precandidatos se preparan para los primeros comicios. #IMPULSO dialogó en privado con el actual concejal por el Frente para la Victoria, Roberto Sukerman, quien se postula para intendente de Rosario.
“Creo que lo que me identifica es la integralidad. No vine al Concejo a trabajar sobre una temática puntual. Mi labor aquí es un paso previo para ser candidato a intendente de Rosario”, afirmó. “Hay que plantear una forma distinta de gestionar y administrar lo público. La ciudad necesita un cambio, no solamente de corregir cuestiones puntuales. Se necesita un nuevo paradigma de gestión”.
“Es necesaria una policía municipal que esté cargo de la intendencia y que patrulle las calles, mientras que en la lucha contra el narcotráfico se debe afrontar las causas y tratar de disminuir el consumo”, dijo el edil
¿Qué proyectos llevaría a cabo si fuera intendente?
Hay revertir la forma que se utilizan actualmente los recursos. Hay un desaprovechamiento de lo que es Rosario dentro de su contexto geográfico y político. Lo que hay que hacer es barajar y dar de nuevo, porque no puede ser que se malgaste dinero en reacondicionar plaza San Martín, por ejemplo, cuando hay otras prioridades.
¿Y en seguridad, qué propone?
La policía comunitaria, desde el punto de vista teórico, nadie lo discute porque es de cercanía, pero la pregunta es qué tipo de trabajo realiza y de quién depende. Creo que podría el Intendente ser quien dirija la misma. Los recursos deberían ser transferidos para este tipo de organismos.
Es necesaria una policía municipal que trabaje en la calle. Esta, debe interactuar con la provincial y con las fuerzas nacionales también. Todas deben trabajar en conjunto.
Otro punto es culminar con las comisarías, porque hoy se utilizan para denuncias, trámites y custodian presos; cada una de estas tareas se pueden disgregar a otras entidades para que se hagan cargo. Nosotros queremos terminar con las comisarías y lograr que los agentes que están allí dentro estén patrullando las calles.
¿Cómo vislumbra la política actual contra el narcotráfico y qué cambios realizaría?
Hay que entender que este problema no fue atendido por el municipio ni la provincia. Nadie lleva adelante una investigación para terminar con las cadenas delictivas, tampoco se hace control del dinero que se pretende blanquear a raíz de este tipo de negocios. En estos puntos hay que trabajar.
Las políticas de prevención no son únicamente en materia de seguridad, sino también las causas, es decir, el consumo de alcohol y drogas, por eso presentamos el proyecto del Observatorio. Debemos atender la problemática como una política de salud pública, de modo de disminuir los consumos.
En relación al Transporte, ¿cómo plantean uno más sustentable?
Se trata de un servicio que se fue desmejorando desde hace mucho tiempo. Hoy tenemos un monopolio privado que fue absorbido por Rosario Bus, mientras que las líneas que no se tomaron el municipio las llevó adelanta con Semtur y Mixta, es decir dos firmas públicas, por lo que hay dos monopolios: uno privado y otro público.
Nosotros pensamos un nuevo sistema de transporte que sea eficiente, similar a un metro en superficie para que quede más claro. Se trata de tener recorridos troncales, con transbordos, grandes micros para las avenidas, pero con flotas más pequeñas para el ingreso en macro y micro centro de Rosario. El desafío es seducir a os privados para que se hagan cargo, de lo contrario buscar un equilibrio entre público y privado, y en última instancia que la Municipalidad se haga cargo.
Hay que tomar el ejemplo a nivel nacional, donde el Estado se hizo cargo de todas las entidades privatizadas que no rendían por falta de inversión, haciéndose responsable de tomar el manejo de las mismas hasta tanto surjan nuevos empresarios dispuestos. Este modus operandi se puede extender a otro tipo de servicios.
¿Qué postura tiene frente al Descanso Dominical?
Se trata de una reivindicación histórica de los trabajadores, no es algo nuevo e innovador. Si bien está claro que hay costumbres nuevas, me parece que ciertas exigencias laborales deben ser cumplidas, aunque el ideal debería ser una ley nacional.
También, debemos entender que hay ciertas actividades que necesitan ser atendidas en esos días. Es imposible pensar que todos estén cerrado y no haya nada disponible, pero sí creo que es necesario lograr que descansen la mayor cantidad de actividades.
Esto tiene que ver con diversas costumbres culturales que se fueron cambiando a lo largo del tiempo, aunque no significa que no se pueda retrotraer a otros tiempos. Me parece que Rosario, en este sentido, debería avanzar en el Descanso Dominical, así sea de forma más simbólica que real.
Fuente: Impulso Negocios