Abrir urna por urna no tiene sentido siempre que los certificados de escrutinio firmados por los fiscales sean coincidentes con los datos cargados en el sistema informático. Sí es preciso hacerlo, en caso de que surjan diferencias.
Queremos un escrutinio definitivo exhaustivo, no liviano. Las actitudes de Lifschitz y de Del Sel de adjudicarse el triunfo son de baja calidad institucional. Estamos hablando de quién conducirá los destinos de nuestra provincia en los próximos cuatro años. No se le puede faltar el respeto a los santafesinos de este modo.