El precandidato a intendente Roberto Sukerman aseguró que la Municipalidad «incumple la ordenanza de Basura Cero sistemáticamente», y llamó a «colaborar con la voluntad del vecino».
El precandidato a intendente por el Frente Justicialista Para la Victoria, concejal Roberto Sukerman, reiteró sus críticas al sistema y señaló que «la Municipalidad incumple la ordenanza de Basura Cero sistemáticamente. Hoy quien separa en origen es casi un héroe y el que encuentra con un contenedor naranja se siente en la isla del tesoro».
Sukerman señaló que «la intendenta se vanagloria de las supuestas medidas tomadas en el ámbito de higiene urbana y venden tanto humo que contaminan. Presentar a 15 consorcios que separan la basura como un gran logro da verguenza ajena. La realidad es que poco se logró en cuanto a la gestión de residuos como lo demuestra el incumplimiento de la ordenanza de Basura Cero. Cabe recordar que Rosario excede el envío a relleno sanitario en un 50% del índice permitido».
En ese sentido, el precandidato a intendente señaló: «La municipalidad creó un círculo vicioso, nosotros vamos a crear un círculo virtuoso; fortaleciendo la separación en origen, aumentando la cantidad de contenedores naranja y los centros de recepción. Hoy quien separa en origen es casi un héroe y el que encuentra un contenedor naranja se siente en la isla del tesoro. Desde nuestro lugar, debemos colaborar con la voluntad de cada vecino, para que separar en origen no sea la excepción, sino la regla. Y finalmente, aplicar una correcta articulación con los recolectores urbanos para optimizar el proceso de reciclado».
Asimismó recalcó que «existe un estrepitoso fracaso en las políticas municipales de recolección de basura, puntualmente en lo relativo a la separación en orígen. El hecho de que no existan, acciones verdaderamente comprometidas en la escisión de residuos, contribuye al cirujeo, a que las personas se encuentren deambulando por la calle en circunstancias infrahumanas, que es, sin dudas, una problemática de fondo. Al fracasar el programa Separe, que no es ningún éxito como lo quieren presentar, fracasa también el programa Andando».
El abogado constitucionalista especificó: «Está claro que sin separación en origen no puede haber reciclado eficiente y sin un reaprovechamiento eficaz, es imposible la reducción de residuos enviados a relleno sanitario. La Municipalidad no brinda los elementos necesarios a los ciudadanos que desean practicar el proceso de reciclado y separación de residuos y así es imposible. La intendencia se cree su propia mentira, carece de autocrítica y al negar el problema no lo puede resolver».
Sukerman remarcó que el año pasado presentó un pedido de reglamentación de varios artículos de la ordenanza 8726 sancionada en 2010 y promulgada en 2011 que tienen por objeto ordenar las actividades de los recolectores urbanos y reemplazar la tracción a sangre. «Obviamente no obtuvimos respuesta», señaló.
Por otra parte, el ex jefe de Ansés llamó a «no solo terminar con la tracción a sangre sino también con el cirujeo». En ese sentido aseguró que «una de las causas del cirujeo se debe al «fracaso de las políticas locales de inclusión social de los recolectores informales y a las fallas en la separación de la basura en orígen. Lamentablemente la municipalidad no logró integrar al sistema de gestión de los residuos a los recolectores urbanos, actores clave en este proceso».
Asimismo indicó que «no se les da a los recuperadores un impulso para su organización laboral; prueba de ello es la escasez de cooperativas, que en otras ciudades funcionan como núcleos organizativos de su trabajo. La intendencia ofrece bicicletas a las familias a cambio de sus carros. Si la idea es terminar con la tracción a sangre animal, no podemos pasar a la tracción a sangre humana. Debemos poner el foco en elaborar políticas públicas de inclusión para las personas que día a día desarrollan esta actividad en condiciones paupérrimas, expuestos a toda clase de enfermedades y sin ningún tipo de organización».
Sukerman remarcó: «El problema no radica sólo en eliminar la tracción a sangre sino en atacar una situación de exclusión social que necesita ser abordada de manera integral. Las políticas deben apuntar a contener, asistir y capacitar a las familias, y una preocupación fundamental debe ser terminar con el trabajo infantil».
Fuente: Diario La Capital